Agua e higiene menstrual en las escuelas

PROYECTO: Intervención socio-sanitaria para la facilitación del desarrollo educativo de las escuelas Diniwade y Tsawnet, de zonas rurales remotas de la Región del Tigray (Etiopía). 2019-2020.

En zonas rurales remotas de la región de Tigray se da el caso de que no se dispone de un acceso seguro a un agua de calidad, bien sea porque no hay cuerpos de agua cercanos, como ríos o embalses, bien porque no hay agua subterránea o porque el agua almacenada en superficie no es de calidad ni segura al estar expuesta a la intemperie y a la contaminación biológica.

Esta escasez de agua o agua no segura, provoca una serie de problemas en toda la comunidad y en especial en la población más joven. Es por eso que el trabajo de la Fundación junto con REST, la contraparte local, se centra en el abastecimiento de agua segura para consumo humano y en la mejora de las condiciones higiénicas, así como en el fortalecimiento de las capacidades en higiene de la población estudiantil. El presente proyecto de Etiopia Utopia, financiado por La Diputación Foral de Gipuzkoa, la Universidad Rey Juan Carlos, el ayuntamiento de Urretxu y el ayuntamiento de Lazkao, lleva a cabo las siguientes actividades:

Captación de agua de lluvia (cosecha de agua de lluvia)

Las escuelas de primaria de Diniwade y Tsawnet comparten el mismo problema, la falta de agua para sus estudiantes y profesorado. Es por eso que ante la falta de recursos hídricos en la zona, sin posibilidad de hacer pozos perforados, sin presas o ríos cercanos, (el pozo más cercano está a más de una hora de camino desde la escuela) se decide apostar por aprovechar el agua de lluvia.

Al empezar con el proyecto, en octubre de 2019, los problemas que se planteaban era el traslado de moldes y encofrados para la construcción de tanques para recolectar el agua, debido al estado de los caminos y el difícil acceso a estas zonas. Ante esta situación  se piensa como  solución la de construir tanques de ferrocemento, que permiten alcanzar dimensiones de hasta 60 m3; esta técnica  no usa moldes ni encofrados y permite transportar todos los materiales para realizar la obra in-situ; además  el tiempo de ejecución es de aproximadamente un mes y medio, frente a los tanques tradicionales de la región que emplean hasta 7 meses de construcción.

El sistema de captación tiene en cuenta la cantidad de lluvia anual, aproximadamente 500mm, concentrada en los meses de julio y agosto, pero con algunas lluvias en los meses de marzo y abril. También en Tigray, en los últimos años, se está haciendo más presente el cambio climático, haciendo más erráticas y fuera de temporada la época de lluvias, lo que hace más difícil la predicción de las mismas.

Otro factor a tener en cuenta es la superficie de captación. En el caso de ambas escuelas, se cuenta con dos barracones de aulas, cada una, con una superficie de tejados de 300 m2 cuadrados.

Según  la norma del ministerio etíope de educación, en la que la cantidad mínima de agua por día para cada alumna y alumno es de 3,1 litros, se plantea la construcción de dos tanques de ferrocemento de 60m3 por escuela, siendo en total 4 los tanques. Teniendo en cuenta que Diniwade cuenta con 658 estudiantes y Tsawnet con 429, y según la demanda de agua por estudiante, se garantiza el suministro para toda la población estudiantil en un 70% de los días lectivos para Diniwade y del 100% para la escuela de Tsawnet.

La fase de construcción del proyecto cuenta con la comunidad rural trabajando de una manera activa y voluntaria en la construcción del sistema. Para los dos primeros tanques, al tratarse de una técnica nueva en la región,  dos voluntarios de la FEU, Josu Jauregi e Igor Montuschi se trasladan a Etiopía y trabajaron codo a codo con la comunidad, con los trabajadores cualificados contratados y con el personal de REST; con ello se consigue  realizar el intercambio de conocimientos y el fortalecimiento de las capacidades, y poder así traspasar toda la experiencia sobre la construcción en ferrocemento. Estos dos voluntarios realizaron una estancia de mes y medio, entre octubre y noviembre del 2019, viviendo con la comunidad de la escuela Diniwade.

SODIS

Teniendo en cuenta los problemas que se presentan en las escuelas, donde parte de las y los estudiantes tienen peleas por el agua que cada uno trae desde su casa, es importante que tengan acceso al agua, pero que esta sea segura para su ingesta.

Con el sistema de “cosecha” de agua de lluvia, ésta se almacena  en los depósitos, pero tiene que ser tratada para ser segura. Debido al difícil acceso a estas dos localidades remotas, mantener las condiciones óptimas del agua a través de cloro se hace muy complicado y costoso para la comunidad.

Para evitar un excesivo mantenimiento se implementa el método de desinfección denominado SODIS. Este método solo emplea los rayos ultravioleta del sol para desinfectar el agua en un 99,99%. Esto es posible si se realiza la exposición del agua en botellas de plástico tipo PET, durante 6 horas en días soleados y hasta 12 horas en días con más nubes.

Para poder llevar a cabo este sistema, se construyen unas estructuras de chapa y madera que se orientan al sol y en las que se colocan las botellas para su desinfección. Para el proyecto se compran y limpian botellas plásticas, que suponen un grave problema de desechos en zonas urbanas, para ser reutilizadas por los y las alumnas de las escuelas. Estas botellas se cambian una vez cada 6 meses reciclando las usadas hasta entonces.

En esta parte del proyecto, la Universidad Juan Carlos I participa  impartiendo talleres prácticos sobre el terreno,  a las personas que facilitarán y difundirán la técnica de SODIS.

Letrinas

Para una correcta higiene es necesario disponer de letrinas seguras y en condiciones higiénicas aceptables. Es por eso que, en el proyecto se construyen dos baterías sanitarias, una por cada sexo, para  evitar la defecación al aire libre.

Estas letrinas son de tipo VIP, es decir son letrinas secas, no usan agua y están ventiladas para de esta manera evitar olores y la proliferación de moscas.

Las letrinas son construidas con la participación de la comunidad, que se encarga de la excavación y el acopio de materiales, como las piedras del entorno, para utilizarlas en la cimentación.

MHM e Higiene

Una vez que se tiene toda la infraestructura en marcha y teniendo en cuenta que, para una correcta educación de calidad, es muy importante que los y las estudiantes tengan unos hábitos sanos y una correcta higiene que prevenga problemas de salud, se hace hincapié en la higiene menstrual.

En la región, más del 50 % de las niñas no asisten al colegio los días que tienen la regla. Varios aspectos están detrás de ese comportamiento. Por un lado,  faltan instalaciones adecuadas y  el material del que disponen para la higiene es muy escaso; por otro, está el aspecto cultural. La menstruación  es un tema tabú  que produce vergüenza; las niñas –tampoco los niños- generalmente  no han sido informadas ni formadas en cómo actuar cuando tienen la regla, lo que hace que se reproduzca y mantenga el abandono escolar.

Con este proyecto se fortalece el club de chicas (sala y espacio de chicas dedicado a este tipo de temas) con formación específica y con creación de una conciencia, no solo entre las niñas sino también entre los niños, el profesorado y las asociaciones madres y padres, para ir normalizado el tema de la menstruación, tanto en los centros educativos como en las comunidades.

Dentro de la formación se lleva a cabo un plan para promocionar la higiene a nivel general, con talleres participativos liderados por personal de la oficina de salud de las Woredas, los cuales tienen experiencia en este tipo de formaciones comunitarias.