Aniversario olvidado

Aniversario olvidado, conflicto olvidado

El pasado noviembre se cumplía un triste aniversario, el inicio de la guerra en Tigray. Una guerra que continúa devastando el país y truncando el presente y futuro de millones de etíopes.

La guerra ha evolucionado de una simple intervención militar en la región de Tigray por parte del ejército Federal, a una situación cada vez más descontrolada, con enfrentamientos y batallas en distintos frentes. Son numerosos los vídeos que circulan por redes sociales, en los que se ve a centenares de jóvenes, de todos los bandos, siendo reclutados y entrenados para combatir. 

A lo largo de este año la situación militar ha variado enormemente, pues lo que parecía una victoria clara a principios del 2021, por parte del ejército federal, al haber conquistado las áreas urbanas de Tigray, se tronó en una feroz contraofensiva por parte de los guerrilleros de Tigray que recuperaron la mayor parte de Tigray en julio. Desde ese momento, hasta principios de noviembre, las fuerzas de tigray avanzaron situándose apenas a 200 km de la capital etíope, Addis Abeba, la cual parecía cuestión de tiempo que fuese tomada por tigriños en colaboración con otros grupos militares aliados como el OLA (Oromo Liberation Army).  Fue en ese punto cuando el ejército federal, liderado por el primer ministro y premio Nobel de la Paz 2019, contraatacó y con la ayuda de drones turcos y armamento iraní, chino y el apoyo de inteligencia emiratí, consiguió devolver ¿replegar? a las fuerzas tigriñas, dentro de las fronteras de Tigray.

Durante todo este periodo de combates, lejos de las líneas del frente, se estaban llevando a cabo detenciones y encarcelamientos masivos de personas de etnia tigriña a lo largo y ancho del país, por el simple hecho de ser de esa etnia. Al mismo tiempo también sé encarcelaba a periodistas y líderes políticos.

Desde que en julio las fuerzas del Tigray expulsaron al ejército federal del territorio que ocupaban en la región, la ayuda humanitaria de la que dependen millones de personas en Tigray sufrió numerosos obstáculos por parte del gobierno etíope para que entrase en la región. Desde entonces la ayuda que entra en Tigray, mediante camiones con suministros, es apenas el 10% de la necesaria según informes de Naciones Unidas, siendo más de 5 millones de personas las destinatarias de esta ayuda. 

La grave crisis humanitaria se ha ido extendiendo a otras regiones de Etiopía, como son las regiones de Afar y Amhara, donde ha habido y sigue habiendo numerosos combates entre diferentes fuerzas y está obligando a que miles de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares y convertirse así en desplazadas internas. Estos desplazamientos, al igual que ocurren en Tigray, son a ciudades cercanas y en muchas  ocasiones tienen que volver a desplazarse cuando los enfrentamientos llegan a la nueva ciudad, convirtiendo a estas personas en doblemente desplazadas y haciendo mucho más difícil la llegada de ayuda humanitaria.

La situación a principios del 2022 sigue siendo muy inestable, puesto que la población en situación de vulnerabilidad sigue aumentando y las tensiones políticas parecen estar lejos de encontrar una situación pacífica. No obstante, a lo largo del mes de enero se escuchan rumores sobre el inicio de conversaciones de paz y algunos de los periodistas y líderes políticos han sido excarcelados por parte del gobierno, sin embargo, por otra parte las acciones y los ataques de los drones y la aviación se han intensificado sobre la población civil, por lo que parece que se trata únicamente de eso, de rumores.

Este triste aniversario ha pasado de puntillas por los noticieros internacionales y a pesar de ser uno de los conflictos activos más violentos, no ocupa espacio en los medios de comunicación, pasando a ser otro de esos muchos conflictos olvidados. Aunque esa situación podría cambiar puesto que, si nada cambia drásticamente en el corto plazo, la comunidad internacional se podría encontrar con un éxodo masivo de refugiados, recordemos que en la zona del cuerno de África viven más de 200 millones de personas, huyendo de una zona devastada por los conflictos. Cabe destacar que la situación de países limítrofes como Sudán, con graves disturbios y protestas en contra del gobierno o Somalia y con problemas graves de seguridad, hacen que la región sea totalmente inestable.

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